Qué pasa? Porque la gente pone tantas expectativas en una chica travesti, es decir, porque creen todos que siendo una chica travesti, una tiene que ser una chica vulgar, atrevida, loca, maniaca sexual. Es decir, yo no me jacto de ser una mojigata, recatada, pero soy aburridamente romántica, patéticamente normal, y deseosa de una relación puramente (como dirían los niños) ¡así! fresa.
¡Así Putita!, ¡Vamos perra!, ¡mueve ese culo golfa!, son palabras que casi siempre usan los chicos, estoy curada de espanto al escuchar todos esos adjetivos que resultan muy erotizantes al oído masculino, pero lo cierto es ¡qué!, aun no me acostumbro al oírlos, siempre esperan que siendo una travesti, una sea muy golfa en la cama, y lo entiendo, digo, muchas de nosotras hemos contribuido a que se piense así… subiendo fotos muy sugestivas, o hasta videos sexuales de nuestras aventuras. Oh, que por desgracia algún mal amigo haya subido al internet o nosotras mismas lo hayamos hecho.
El caso aquí es que, aun a sabiendas de lo que en algún momento de la vida una hizo, es que deseamos o mejor dicho, “deseo ser normal”. Tener una pareja como amigo, confidente, amante y obviamente tratar de complacerlo, tal como él me pueda complacer a mí, pero en qué momento se rompe esta barrera de lo tolerable y que tanto, una está dispuesta a hacer, por querer ser más feliz.
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